A quién no le gusta drinkearse un poco?
Yo lo hago semanalmente, a veces lo hago día por medio (por el amor que siento a la grata compañía de algunas de mis insatisfechas y deseables amigas) lo cual no está mal.
La people, gente, chicos, jóvenes, grandes, adultos, negros, blancos, mestizoz, gordas, feos, culibuenas (gracias Roger) gays, lesbianas, sector A-B ó C, VIP, todos cholos y público en general, debemos olvidar; doparnos, masturbarnos en las miradas a lo atrayente (por si eres gay), ver porno, debemos hacer que la mente deje de analizar el entorno que, muchas de las veces, es una profunda mierda. Y nuestro deber es hacer que ya no sea tan profunda.
Una de esas formas es beber. Si tienes internet a la mano y no hay nadie, ves algo de porno o imágenes cercano a ello. En el licor sucede los mismo, si hay un entorno propicio donde todos toman, todos venden licor; todos chupan, todo eso atrae tarde o temprano delincuencia prostitución en la modalidad de minichupines.
Eso empieza a abundar en la Varela que crecí.
Repito, me encanta dialogar con una prostituta, beber con mi amigos y acompañados de unas féminias. No estoy en contra de la prostitución y el alcoholismo -por ahora al menos-, es más sean felices, pero por la PUTAMARE no me gusta ver a meones en la puerta de mi jato, no me gusta ver a chicas que parecen de nigth por donde pasa mi hijo de 4 años, ese no es el lugar.
Estoy planeando ir por la casa de Luchito Torres y alcoholizarme, orinar en su puerta, hacer chongo en la calle, hacer una pollada quizás, quizás aperturar una botillería con mesas y todo. Y cuando vengan los de seguridad a sacarme, o los ineptos de fiscalización de la provincial, porque ellos saben que es una zona no apta para abrir licorerías. Pero sí estoy seguro que al gordito no le gustará y me mandará a sacar.
Luego lo filmaré. Lo grabaré todo. Ojalá salga bien mi plan para que el mofletudazo ese sienta empatía por mí pobre hogar y cierre un montón de cantinas que han abierto en mi cósmica Varela.
Yo lo hago semanalmente, a veces lo hago día por medio (por el amor que siento a la grata compañía de algunas de mis insatisfechas y deseables amigas) lo cual no está mal.
La people, gente, chicos, jóvenes, grandes, adultos, negros, blancos, mestizoz, gordas, feos, culibuenas (gracias Roger) gays, lesbianas, sector A-B ó C, VIP, todos cholos y público en general, debemos olvidar; doparnos, masturbarnos en las miradas a lo atrayente (por si eres gay), ver porno, debemos hacer que la mente deje de analizar el entorno que, muchas de las veces, es una profunda mierda. Y nuestro deber es hacer que ya no sea tan profunda.
Una de esas formas es beber. Si tienes internet a la mano y no hay nadie, ves algo de porno o imágenes cercano a ello. En el licor sucede los mismo, si hay un entorno propicio donde todos toman, todos venden licor; todos chupan, todo eso atrae tarde o temprano delincuencia prostitución en la modalidad de minichupines.
Eso empieza a abundar en la Varela que crecí.
Repito, me encanta dialogar con una prostituta, beber con mi amigos y acompañados de unas féminias. No estoy en contra de la prostitución y el alcoholismo -por ahora al menos-, es más sean felices, pero por la PUTAMARE no me gusta ver a meones en la puerta de mi jato, no me gusta ver a chicas que parecen de nigth por donde pasa mi hijo de 4 años, ese no es el lugar.
Estoy planeando ir por la casa de Luchito Torres y alcoholizarme, orinar en su puerta, hacer chongo en la calle, hacer una pollada quizás, quizás aperturar una botillería con mesas y todo. Y cuando vengan los de seguridad a sacarme, o los ineptos de fiscalización de la provincial, porque ellos saben que es una zona no apta para abrir licorerías. Pero sí estoy seguro que al gordito no le gustará y me mandará a sacar.
Luego lo filmaré. Lo grabaré todo. Ojalá salga bien mi plan para que el mofletudazo ese sienta empatía por mí pobre hogar y cierre un montón de cantinas que han abierto en mi cósmica Varela.