El TLC con China
Supongo que todos los que se oponían al TLC con EE.UU. también deben estar lamentando la suscripción del TLC con China. Su punto de partida es sencillo: integración al mundo no, integración interna sí. Muchos de los opositores ni saben de qué se trata. Un pequeño grupo de 'noístas’ lanza diatribas a diestra y siniestra contra cualquier cosa que se parezca a una economía social de mercado. Añoran los días cuando se podía aplicar la fracasada sustitución de importaciones, cuando la empresa estatal estaba disponible para que ellos pudieran jugar a ser empresarios, pues sabían que, como empresarios de verdad (que debían competir), iban a ser un gran fracaso. Quieren regresar a un pasado no integrado, no globalizado, supongo sin Internet, sin TV global, sin telefonía internacional, sin migraciones y sin intercambio de conocimientos. Me imagino que se creen 'Castrochavezmoralistas’, destinados a ser los liberadores de los oprimidos, hasta que el fracaso los destituya. No se engañen, el fracaso viene, solo falta definir después de cuánto tiempo y a qué costo. No olvidemos las lecciones de nuestro pasado y las décadas que costó recuperar el tiempo perdido.
NO PUEDO. YA NO JODAN CON ESO DE LA GLOBALIZACIÓN.