En un blog se consigna el comentario miserable de alguien que solicita se le diga qué resultado arrojó el examen de alcoholemia de Ugaz. Blogmitivo. El pedido sería legítimo si el periodista hubiese sido responsable de alguna muerte. Todos sabemos que sólo fue responsable de la suya.
Se equivoca César Hildebrandt. No es un comentario miserable pedir el resultado de alcoholemia de Ugaz. Si hay un accidente debemos saber quiénes fueron los culpables y por qué.
Si Álvaro Ugaz estuvo tomado y manejó ebrio, fue muy irresponsable, al margen de lo buen periodista que fue. La gran mayoría de algunos periodistas a nivel nacional, de alguna forma se han solidarizado con Ugaz, hasta el mismo presidente Alan García.
Está bien, fue buen amigo, el mejor periodista de RPP, conocido a nivel nacional, pero habría cometido un error si estaba en estado de ebriedad. Pudo haber matado a alguien, un niño quizás, mi hijo tal vez.
No es hacer leña del árbol caído, pero si entre los políticos se tapan, no debemos hacer lo mismo en el periodismo.
Considero que Hildebrandt se ha equivocado al escribir, lapsus cálame, porque estoy seguro que César Hildebrandt conviene con mi lógica común, si algo está mal, se dice y se toma de ejemplo.