Siempre he creído que la política y la prostitución son lo mismo. Obviamente la prostitución es decente.
En política debes felar, sonreír, alagar, dejar que te sometan y asentir con una mirada feliz e hipócrita.
Estoy feliz que Trump no conozca el Perú, no se lo merece. A Trump, a Putin, Xi Jinping y a los más poderosos líderes políticos del mundo debemos , como se dice coloquialmente en Perú “hacerles el pare”.
Si vamos a enfrentamos políticamente a nivel internacional; que sea con alguien que comprobadamente, provoca guerras y promueve el racismo, la xenofobia.
Por lo menos; si vamos a criticar a un presidente, debemos tener los cojones para que critiquemos a todos. A algunos parece que les da miedo; contrariamente prefieren practicar la felacion política internacional.
Si los presidentes no pueden hacerlo directamente por la investidura presidencial, los ciudadanos tenemos que hacerlo.
Muchos quisieran saludarlo y tomarse una foto, que les toque la mano, quisieran que los reconozcan como sus hijos. Otros simplemente queremos decirle:
“Trump, en cualquier parte del mundo, GO HOME”.