¿Alguien se la imagina marcando distancias con el cardenal Juan Luis Cipriani, acérrimo enemigo de la Unión Civil y el aborto terapéutico? ¿Enfrentándose a Rafael Rey, el más ácido Catón de la CVR, a quien postuló para vicepresidente en el 2011? ¿Deshaciéndose de Martha Chávez, que dijo: «Esa CVR desde el inicio estaba destinada a hacer lo que hizo: lavarle la cara al marxismo» o «Han pasado diez años, y esa Comisión no ha conseguido ni reconciliar ni encontrar la verdad»? ¿De Kenji Fujimori, que dijo: «La CVR nació viciada desde un principio»? ¿Desautorizando al propio Alberto Fujimori, que dijo: «La CVR es el último bastión de la persecución política contra mi persona, después que fracasó cualquier posibilidad de incriminarme en las matanzas de Barrios Altos y la Cantuta» o «Mi más enérgico rechazo a ese enfermizo deseo de venganza política, que responsabiliza a las Fuerzas Armadas y reivindica a los terroristas»?Dos de los más acendrados “antis” en la política peruana son los que atañen a Keiko Fujimori (KF) y Alan García (AGP).
Su madre, quien fue torturada por el gobierno de su padre (según propio testimonio), luego de que esta denunciara a los tíos de Keiko por robarse ropa donada, familiares que siguen prófugos sin que Keiko haya hecho nada para que la justicia los alcance.
Me pregunto si lo que ha intentado Keiko es solo política, o bien hay algo más. Acaso un deseo de no seguir cargando con las culpas heredadas de la destrucción del tejido institucional peruano durante el régimen de su padre y Vladimiro Montesinos (a quien ella llamaba tío, según relata en Hildebrandt en sus Trece.
Steven Levitsky, su anfitrión en Harvard, dijo el 2011 una frase lapidaria “de Humala tenemos dudas, de Fujimori tenemos certezas”.
Si fue sincera o no lo dejo a los adivinos. Para Julio Rosas, el más conservador de su bancada, sí lo fue, tanto que renunció.
¿La prueba del polígrafo?
Las declaraciones de Keiko Fujimori no son nuevas. Ya las hizo el 2011, curiosamente también en una campaña electoral en la que, como ahora, le convenía asumir esa postura (también se declaró de centro-izquierda)
Por otro lado (un poco zurdo) : La posibilidad de la elección de los candidatos presidenciales en primarias abiertas ha dejado de ser un modelo teórico y demostrado su perfecta factibilidad. ¿Qué va a pasar con los partidos tradicionales, formados en torno a un “líder natural” eterno? El Frente Amplio les ha puesto la varilla alta.
Confieso mi robo : UNO - DOS - TRES - CUATRO - CINCO - SEIS - SIETE - OCHO - NUEVE
Por cierto ¿qué es caviar?