jueves, 30 de julio de 2015

HOMENAJEARLO LEYENDO - EL PERIODISTA QUE NO CONOCÍ - QUIERO EL LIBRO

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He leído muchos comentarios. Escuché su nombre y su libro máximo en una caja china, en un compartir. Me impresionó el relato. No lo leí.  Hay hombres que nacemos póstumos decía el alemán.


Googleé sus fotos pero encontré tres referidas a él. En Youtube no aparece ningún vídeo de él con su nombre. Google no lo conoce. Me hubiera gustado entrevistarlo.


El administrador de Radio La Estación, Clever Flores , me contó al aire hoy (luego de leer este mini artículo) que:


El Mambo hizo furor en New York lo cantaba luego de unas copas encima en algunas ceremonias, lo cual hacía más alegre los eventos y por lo cual me agrada más el periodista que no conocí; sólo escuché.

Otro dato es que gracias a iniciativa de el se cambió el nombre al actual Mercado Central , que en ese entonces se llamaba La Recova.

Otro dato es que cuando el llega a Tacna de Lima, aproximadamente a los 19 años, no había Ceviche en Tacna, y también lo impulsa. Pero lo hacían con ácido y no con limón lo cual incluso lo llega a enfermar.

Además, Clever me aclara que sí hay un vídeo de Efraín Centeno, pero con el nombre de la Historia del Ceviche en Tacna . Reitero, me hubiera gustado entrevistarlo.


Edward Villa escribe:


Don Efrain Centeno Mauro ha partido, sin embargo, deja una legado de experiencias periodísticas conocidas por sus colegas. En agosto de 2012, terminó e imprimió su libro: “La Pena de Muerte en Tacna”, donde entre otras historias, relata su caso emblemático que marcó su carrera de periodista: el proceso judicial seguido a Feliciano Vizcarra Coayla por los delitos de homicidio, infanticidio y secuestro, quien fue condenado a 25 años de cárcel y posteriormente por apelación de su abogado, la Corte Suprema de la República modificó la sentencia, aplicándole la pena capital, la pena de muerte. Su chispa, su humildad y su manera de narrar sus crónicas, quedarán en nuestras memorias. Descansa en paz Efraín. 

Extractos del prólogo de su libro. 
                                 
“Al escribir este libro denominado “La Pena de Muerte en Tacna” no hago otra cosa que referirme a un episodio de la historia policial de Tacna, sin embargo este hecho fue también un suceso importante en mi carrera periodística, pues significó a mis 20 años el deseo de comunicar buscando la verdad y objetividad; entrevistando a todas las partes involucradas, recopilando hechos y versiones en forma acuciosa, construyendo la información a partir de la realidad, convirtiéndola en palabras e imágenes comprensibles para el público lector.”

““La pena de muerte en Tacna” congregó a toda la prensa nacional, periodistas policiales del Perú, que laboraban en los grandes diarios capitalinos como la “Crónica”, “La Prensa”, “El Comercio”, “La Tercera de la Crónica”, “La Última Hora”, grandes diarios que eran reflejo del acontecer noticioso del Perú, por la publicación de noticias resaltantes de todo el país y solicitadas por las agencias noticiosas del exterior. Ellos al llegar a Tacna, buscaban a los periodistas de Tacna para que les brindemos datos exactos, es así que tome distancia de las diferentes versiones y expuse los hechos tal cual ocurrieron de manera veraz y oportuna.”

“La forma en que obtuve la noticia como primicia fue quizás una coincidencia o la capacidad de pauta, es decir “presentir” donde existe la noticia, cualquiera que sea la cusa, me facilitó la oportunidad de contar con los datos precisos.”

“Este caso, con todo lo que trajo, estuvo destinado, quizás para un periodista de mayor experiencia y tuve que tratarlo como un periodista cuajado, no me amilane y lo seguí paso a paso concluyendo con el fusilamiento de Feliciano Vizcarra Coayla, en el Cerro Arunta en el cauce del rio seco.” 

Últimas palabras del fusilado:

“No le temo a la muerte, porque esta llega como un sueño”