martes, 26 de julio de 2011

PORQUE TU ERES (SOMOS) EL CHOLO

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Nuestro gentilicio natural es peruano (a). El diario oficial de este país es El Peruano. El peruano en el rico sentido de la palabra, es de una tierra donde todo es sabroso. ¿Qué más significa ser peruano? Quitarte las lagañas con un “cuando despiertan mis ojos y veo que sigo viviendo Contigo Perú”. Ponerse un polo “Te amo Perú”. Poseer una séptima maravilla y tener su foto cómo suvenir de tu viaje de promo. ¿Podremos resumir al Perú en una o dos palabras? Bien tranca verdad. El Perú podrá ser una causa limeña, un perro calato, un se ha muerto mí abuelo, un pisco sour, una Teta asustada, una Conversación en la Catedral, el cóndor pasa, un equeko, un día del pollo a la brasa, una selección de vóley en Seúl.



Pues si eso significa o es parte del Perú, por qué no también, un faenón, una página 11 de la Internacional Petroleum, un Baguazo, un 5 abril del 92, una constitución del 79, un Tiwinza, un Aymarazo, un Sendero Luminoso, un Grupo Colina, una Marcha de los Cuatro Suyos, un Tacnazo, un Accomarca, un error en Uchuracay, un 9 de diciembre 1824 en Ayacucho, un Huáscar, un fenómeno del Niño, una reconstrucción iqueña, un Doe Run, un Tambo Grande, una salita con un montón de billetes, un relave minero, un lavado de la bandera.



¿El Peruano tiene alguna nación? O noción de lo que implica ser ciudadano en este país, es acaso esa resignación insumisa de la coima; o esa resolución temeraria de bloquear sus carreteras y exigir por lo suyo. ¿El Cholo no es ese individuo que está a tu reversa (o adversa)? estimado lector; ese lado B (o A) de tus convicciones nacionales. No es esa sombra optimista que se le escurre a tus peores afirmaciones sobre este país. Es la misma materia.

El cholo es un peruano espontáneo, sin formalidades, es el insulto que te recibe con la mejor de las bienvenidas, no es una opción es un hecho. El cholo es un peruano que evita ser reconocido, es decir: tú. ¿De dónde viene? Es lo que no sabemos, y es que tiene tantos colores. Hay variedad de cholos para todos los gustos. Es también un Mistura – y no solo de sabores – sino de costumbres (buenas y malas), de frustraciones, de esperanzas, de alegría y revancha.

Por último, este Cholo aspira ser eso que no es El Peruano – ese diario oficial que te dice que todo anda bien, ese que te afirma “tranquilo Cholito, el Perú avanza” –, no te prometemos buenas noticias, tampoco las peores. No te regalaremos premios, ni posters de calatas (aunque quisiéramos), pero sí independencia. Léenos, escúchanos, míranos, somos como tú. Coméntanos, agrédenos, felicítanos, e indígnate, festeja y chupa con nosotros (si, quieres). No te olvides somos y sentimos como tú comprenderás pues Cholo o Chola.


NOTA:

Este es un artículo made in computadora Fredo. Un Ornitorrinco que hace dos días fue esclavo de una moqueguana según me cuentan. Y es un artículo de un nuevo proyecto que en rumbamos y que pronto sin haberse expuesto a la luz será abandonado por su hacedor. Pero como las ideas no mueren, y a lo socrático pasan de cuerpo en cuerpo. El Cholo siempre estará aquí allá y acullá.